8.00 am: sales apurado a pasear a tu perro, una vuelta a la manzana y lo dejas en la casa. Vas camino al trabajo con un poco de cargo de conciencia y te preguntas... ¿Qué hará todo el día solo? ¿Se aburre? ¿Duerme?
Todos nos hemos hecho estas preguntas alguna vez, y aunque quisiéramos, muchos no podemos compartir tanto con nuestros perros. Por eso es sumamente importante saber qué hacer para darles un adecuado bienestar, en especial en los momentos de soledad (que es la gran parte del día en muchos casos).
Hoy comentaremos qué es el Enriquecimiento Ambiental o Comportamental y para qué sirve. Éste es un proceso por el cual trataremos de modificar, adaptar o crear un ambiente en que el animal sea capaz de expresar conductas naturales y necesarias de la especie (Álvarez R, 2018). Se usa para que el perro no se aburra (actividad ocupacional), como ayuda en tratamientos de problemas de conducta y para expresar comportamientos propios (Enseñat C, 2016).
Si pensamos en nuestras mascotas de hoy en día, prácticamente no hacen nada por sí solos, pero su naturaleza en estado salvaje, pasarían la mayor parte del día buscando su alimento cazando, lo que requiere un gasto importante de energía física y el uso de habilidades para resolver problemas.
En cambio ahora, el día de un perro consta de esperar a que regresemos a casa para darles su alimento y salir a pasear (cosa que no todos los propietarios hacen).
Estos momentos muertos del día hacen mucho más difícil que puedan satisfacer sus necesidades naturales de movimiento y estimulación mental.
Los animales con poca estimulación tienen el riesgo de presentar problemas de conducta como comportamientos destructivos, conductas de huida, vocalizaciones excesivas, ansiedad, estrés, conductas estereotipadas o compulsivas. Éstas son las típicas patologías que me toca ver en consultas y cuando les pregunto por el enriquecimiento ambiental, la mayoría no sabe bien de qué se trata y de la importancia que tiene.
La buena noticia es que muchos de estos problemas tienen solución trabajando en mejorar el ambiente donde viven y hacerlo más entretenido, teniendo cuidado en no sobrepasarnos (ni pocos ni muchos estímulos porque en vez de aburrido ahora estaría estresado).
Una de las cosas a tener en cuenta es que cada caso es INDIVIDUAL, no hay que guiarse por lo que dijo el vecino o lo que leyeron en internet. Imaginemos un perro con miedo... si le pasamos una caja de plástico que suena muchísimo, obviamente no tendrá un efecto positivo si el perrito no quiere acercarse a tocar la caja porque le teme al sonido y en vez de enriquecer su ambiente lo estresamos aun más. Por eso cada proyecto debe ser trabajado de forma individual de acuerdo su carácter, antecedentes entregados por los tutores, problemas de comportamiento y lugar donde vive (Álvarez R, 2018; Florsheim A, 2017).
El enriquecimiento ambiental se puede dividir en dos grandes grupos:
1. Social
- Intraespecífico, contacto con otros perros: es beneficioso en cuanto a la socialización, el aprendizaje y el entendimiento del lenguaje corporal mediante el contacto y juego.
- Interespecífico, contacto con otras especies: es igual de ventajoso que el contacto con perros por eso se aconseja jugar con el, hacerle cariño, hacer actividades de aprendizaje en positivo y hablarles de forma calmada.
2. Físico
- Sensorial: estimular los sentidos como el olfativo, gustativo (nuevos alimentos), táctil (diferentes estructuras y texturas), visual y auditivo (música)
- Cognitivo
- Resolución de problemas: laberintos, elementos agujereados, cajas, bolsas, mantas, puzzles interactivos donde tengan que solucionar un problema para obtener una recompensa.
- Entrenamiento: esta categoría también es considerada social, claramente a base de refuerzos positivos si no ya no sería enriquecimiento.
- Estructural, modificación del espacio físico aumentando su complejidad: se pueden usar juguetes de distintos tamaños y texturas, es importante ir rotándolos siempre, que no vean los mismos porque si no pierden el interés, poner cajas, conos o lo que tengamos, haciendo pistas de obstáculos, hacer ejercicios físicos.
- Alimentario: Entregar el alimento de formas diferentes a la que estamos acostumbrados (plato de comida). Se pueden usar juguetes dispensadores de alimento como THE ODIN, entregar comida congelada, pistas de olfato, colgada en un saquito, etc.
Ahora ya puedes comenzar a trabajar en un programa de enriquecimiento! Lo primero que se debe hacer es modificar las actividades habituales e incluir paseos largos y los juegos. ¡Mucha suerte!
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Por: Alma Álvarez - Médico Veterinario con Magíster en Etología Canina / Instagram: @petandwellness